• Features
  • News
  • Print
  • Home
  • Features
  • Perspectives
  • News
  • Lifestyle
  • Gallery
  • Family
    • Weddings
    • Milestones
    • Obituaries
  • Classifieds
  • Advertise
  • About
  • Share a story
  • Contact us
  • Sign in

Latest News

  • A young woman in a green jumper smiles while surrounded by books at home. The cozy indoor environment suggests a calming and enjoyable study session, perfect for exam preparation.

    Endless Education: A Life of Learning

    December 15, 2025, by Nicole Dominguez
  • Open Bible on a wooden board near the river.

    Bible Reading Plan 2026

    December 09, 2025
  • Healthy Heart Habits Lead to Super Bowl Surprise for KSDA Student

    December 09, 2025, by Laurie Yoshihara

Print magazine

La Gran Comisión

August 25, 2016

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18–20).

Desde el principio del tiempo, incluso antes del pecado, el amor de Dios planeó todo lo que fuese posible para redimir a sus hijos.

Apoc. 13:8 dice, “del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” ¡Él formuló su plan de redención para salvarnos incluso antes de la creación! Jesús nos transmitió la misma Gran Comisión que él tuvo mientras estuvo en la tierra.

Jesús entendió que su obra se edifica sobre la misma misión que el Padre le dio. Fue el núcleo formativo que lo guio a través de cada situación. Este sentido y claridad de la misión fue lo que le dio dirección, energía y poder para traer transformación a la gente y vida. Su atención y dedicación salieron claramente de su amor por la gente y su perspectiva sobre la misión de redención que el Padre le dio.

Jesús nunca cayó en la trampa de hacer lo que otra gente pensó que él debería hacer. La multitud quiso coronarlo rey y lo llevaron hasta Jerusalén. Ellos quisieron que Jesús venza a los romanos y establezca el reino de David a su gloria anterior. Jesús incluso rehusó permitir que sus propias necesidades redirijan su vida. Desde su hambre en el desierto hasta la angustia del Getsemaní, siempre rindió su voluntad a la voluntad del Padre. Jesús nunca se permitió quedar atrapado en las agendas de otra gente. Para Jesús siempre se trató de la misión de la Deidad respecto a la salvación de un mundo perdido.

Hoy, así como en los días de Jesús, el diablo hará cualquier cosa para distraernos de nuestro propósito principal de “hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado,” Mateo 28:18-20.

Nuestra misión dada a nosotros está en Mateo 28 y Apocalipsis 14. Estos pasajes trazan claramente la voluntad de Dios y su intención para su iglesia de los últimos días. Los tres ángeles de Apocalipsis 14 representan la misión y el movimiento que Dios dio a su iglesia. Somos llamados a hacer discípulos a través del bautismo, y enseñarles a observar todas las cosas que él nos mandó a hacer.

Somos llamados a seguir al Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo (Apoc. 14:4; 13:8), proclamando las buenas nuevas de salvación, perdón y una nueva vida en Cristo (Apoc. 14:6–7).  ¡Las buenas nuevas son que Jesús no es solamente el creador de los cielos y la tierra, sino también el re-creador, que hace nuevas creaciones de cada persona (2 Cor. 5:17) que rinde su vida a Él!

Cada iglesia, cada miembro es un testimonio de esa nueva realidad. Nosotros, el cuerpo de Cristo hoy, somos llamados a ser un medio en las manos de Dios llevando el mensaje salvador de Jesús a nuestro mundo perdido. Nuestras vidas son el resultado de esa obra salvadora. Gozamos de la gracia de Dios y con esa gracia viene la oportunidad de compartirla con otros. Si tomamos esta oportunidad, cumpliremos la comisión del evangelio al mundo al final del tiempo. Tenemos el privilegio de compartir el mensaje de los tres ángeles (Apoc. 14) y de esparcir la Gran Comisión a la última generación sobre la tierra.

¡Esta es la misión de Dios; esta es la misión de la Conferencia Upper Columbia; esta es mi misión y confío en que creas que es tu misión! ¡Es la voluntad de Dios para nosotros hoy! Dios nos pide que usemos cada iglesia, cada escuela y cada miembro como instrumentos de su voluntad para proclamar el amor de Dios a cada persona. Vamos hacia el interior del territorio de la Conferencia Upper Columbia y hacia cada rincón de nuestro mundo para “hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mat. 28:18–20).

Paul Hoover, la Conferencia de Upper Columbia presidente

Image

El Pastor Pintos cumpliendo la Gran Comisión de hacer discípulos, bautizando a una joven en Yakima, Wash.

Image

El Pastor Hugo Villalobos oficiando un bautismo en la iglesia de Hermiston, Ore.

Print Friendly and PDF

Featured in: August 2016

Section
Acción

You may also like

  • Woodburn Spanish Church Harvests Souls for Christ

    December 05, 2025, by Félix Toribio
  • Pastor Florencio Bueno and the 11 young participants in the Voices of Power competition receiving their certificates of participation from Emmanuel Christian University.

    Young People Share 'Voices of Power' for Pentecost 2025

    October 03, 2025, by Sasha De Dios
  • Hispanic District Grows Holistically

    August 13, 2025, by Jim Leon
  • Pentecost 2025 Ignites Idaho

    May 20, 2025, by Gerald Margil
  • About
  • Advertise
  • Submit
  • Reprint/Repost Request
  • Style Guide
  • Change of Address
  • Subscriptions
  • Sunset
  • RSS
  • Contributor Login
  • Contact

The Gleaner is a gathering place with news and inspiration for Seventh-day Adventist members and friends throughout the northwestern United States. It is an important communication channel for the North Pacific Union Conference — the regional church support headquarters for Adventist ministry throughout Alaska, Idaho, Montana, Oregon and Washington. The original printed Gleaner was first published in 1906, and has since expanded to a full magazine with a monthly circulation of more than 40,000. Through its extended online and social media presence, the Gleaner also provides valuable content and connections for interested individuals around the world.

Copyright 2025, North Pacific Union Conference of Seventh-day Adventists. All rights reserved. Legal disclaimer & privacy policy.